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La Villa de Llanes

En un bucólico paraje de abundantes y verdes bosques y prados envueltos en densas, frecuentes y tercas nieblas y brumas marinas, donde conviven en armonía la playa y la montaña. Ahí se enclava este precioso y marinero pueblo turístico del oriente asturiano. 

Al pie de la Sierra de Cuera, una de las últimas estribaciones de los imponentes picos de Europa, que alcanzan casi el mismísimo mar Cantábrico, Llanes se halla cercano a la vecina y hermana comunidad de Cantabria. 

Es un goze para el visitante perderse por las pintorescas callejuelas de su parte antigua, donde se puede respirar el más genuino ambiente marinero y donde sus innumerables y típicas sidrerías harán las delicias de cualquiera que este dispuesto a sumergirse en la verdadera atmósfera asturiana. 

La sidra nunca puede faltar, y le pone a uno a tono en sintonía y conjunción con esta tierra de leyendas, con esta tierra céltica y arcaica, llena de vitalidad y alegría. Abierta a todo género de personas, vengan estas de dónde vengan, y que siempre serán recibidas cálidamente y con los brazos abiertos en esta inmortal tierra, de manera que puedan integrarse plenamente en ella, puedan saborear su significado y puedan llevarse un trocito de ella en sus recuerdo para enriquecer sus espíritus.

Todo el pueblo entero constituye un monumento, cualquier esquina tiene un carácter y personalidad especiales. No te pierdas el impresionante parque-mirador del Paseo de San Pedro, desde dónde se puede contemplar 40 metros más abajo desde el acantilado el terrible y tenebroso Cantábrico con su oleaje y su voz rugiente, especialmente los días de temporal con viento del noroeste.

Fiestas

  • Santa María Magdalena (21 y 22 de julio).
  • San Roque (14-16 de agosto).
  • Virgen de Guía (7 y 8 de septiembre).

En lo que a folclore se refiere, son muchos los bailes que tradicionalmente acompañan estas fiestas, aunque de excepcional relevancia es el Pericote, danza ritual a la que algunos historiadores otorgan un origen celta. Intervienen grupos de tres, un hombre y dos mujeres, que danzan a ritmo de tambor y gaita.